Cuando conoces a alguien, en ese primer
momento, justo cuando las miradas se cruzan, cuando el contacto se produce y tanto
el brillo de ellas, como las sonrisas, parecen iluminarlo todo, es entonces, cuando entras en un estado . . . en el que la
imagen de esa persona, sus gestos, mirada, sonrisa, sus manos, su tono de voz,
se instalan, sin permiso, de un modo permanente en tu cabeza.
Más tarde cuando compartes tiempo, experiencias
y vivencias juntos, poco a poco se hace hueco en tu corazón... Y la permanencia
en él, de este mismo modo que sentimos, depende de lo que se continúe aportando
a la relación y ésta, a cada individuo que la forma.
No se puede amar a quien no está a tu lado,
no se puede querer solo con decirlo, no se puede limitar el amor a un único
camino porque el amor es libre. No se puede hacer esperar a nadie, y nadie
tiene derecho a hacer creer que han de esperar. Porque la eternidad . . . también
caduca.
Porque quién hoy está a tu lado, te tiende su
mano, te ofrece su amor, te rodea con sus brazos, te escucha y aconseja, lucha
en la adversidad, bajo la tempestad y es capaz de sonreír bajo el arcoíris que
habrá después, al tiempo que en el silencio, con sus ojos crees que al mirarte te atraviesa el
alma . . . Esa !!, sin duda alguna, esa es la persona !! La que te ayudará a pensar en
ti para que vivas por ella . . .
Salud y Risas (:
Kira Urco *